sábado, 24 de diciembre de 2011

carta.

Cuando leas esta carta, no cierres esos ojos... que tienen la luz que me falta...
"Nunca me había costado tanto volver." Alexia pausó el bolígrafo de tinta negra con el que había escrito esa frase en una hoja de libreta cuadriculada. Lo más probable era que cuando acabara de escribir, la hoja se fuera a la basura. 
"Volver antes significaba calor, sonrisas, armonía, significaba amor, significaba hogar. Ahora sólo significa amargura, frío y cadenas. Tengo frío. Me siento sola, siento que no pertenezco aquí." Miró a su alrededor, por si alguien se encontraba con ella en la habitación sin que se hubiera dado cuenta, pero no. Sólo se veía la tenue luz de una vela que alumbraba lo justo como para que Alexia no se quedara ciega escribiendo. 
"Me encantaría desaparecer, no tener que volver jamás, irme a un lugar al que nadie me reconociera y pudiera vivir tal y como yo quiero. Me encantaría deshacerme de todo el malestar que veo día a día. Me encantaría no tener que verle, no tener que soportarle... Me encantaría hacer tantas cosas..."
Volvió a parar de escribir, y se acordó de un ligero detalle. "Mentira. No quiero irme a un lugar donde nadie me reconociera. Sé perfectamente dónde quiero estar. Más bien... con quién. El dónde no importa, mientras tú estés presente. Pero no lo estás. El hecho es que no lo estás, y me duele acordarme de ti, me duele hasta la última fibra de mi cuerpo. No soporto la distancia, ya no... ¿Por qué? ¿Por qué no estás tú aquí? ¿Por qué no estás tú, tú, y tú también? ¿Por qué tenéis que estar tan lejos? ¿Por qué tengo que conformarme con un recuerdo, vívido como si fuera ayer, pero doloroso?" 
Las lágrimas corrían mejilla abajo, caían sobre las palabras furiosas de Alexia, emborronando la tinta, al mismo tiempo que a ella se le nublaba la vista. Cogió aire, recogiendo los pensamientos que iba a plasmar en el papel, esos pensamientos que una vez fuera, harían que ella se sintiera mejor. O eso esperaba.
"Pero no es sólo que me tenga que conformar con un recuerdo. Es que soy la que se tiene que conformar con tu recuerdo, soy la que siempre se queda atrás, esperando a poder verte... esperando, sin poder hacerlo. Encerrada, teniendo que aparentar que estoy bien. 
No quiero hacerlo.  
No quiero seguir encerrada. No quiero recordarte más, quiero verte por fin." 
Dejó el bolígrafo al lado del papel. Fotogramas inundaron su mente, rostros definidos abrumaron su pensamiento, las lágrimas continuaban resbalando por sus mejillas, cada vez con más asiduidad. Apretó los puños a cada lado de la improvisada carta que acababa de escribir, empapada en lágrimas. 
Unos momentos más tarde, Alexia respiró hondo y se levantó decidida. Cogió la carta con una mano, arrugándola con amargura. Iba para la basura. Se limpió las lágrimas, sopló la vela y salió de la habitación. 


"Feliz navidad." 

1 comentario:

  1. Lo siento.
    Lo siento, pero cerré los ojos. Antes incluso de poder terminar de leer, cerré los ojos y lloré.
    No sabes lo mucho que desearía que esa carta no existiese...
    Yo también me estoy ahogando y quiero verte ya.
    Un beso muy fuerte. Te quiero.

    ResponderEliminar

Sonic Screwdriver