Falta una hora para que se acabe el año, y bueno... No voy a hacer balance del 2011, porque no me da la gana. Lo hace todo el mundo, es demasiado mainstream.
No, simplemente voy a decir que 2011 ha sido un año movidísimo, pero que yo no me voy a quedar con la sensación de 2011. Yesterday's got nothing for me.
Sólo sé que en 2011 ha estado esa persona, que me alegra la vida día a día y que en 2012 va a seguir estando ahí. Vamos a seguir ayudándonos la una a la otra, vamos a seguir queriéndonos, y lo más importante, vamos a seguir viviendo.
Porque da igual lo malo que haya sido el año. Los malos momentos dan completamente igual. Yo me quedo con lo bueno. Lo bueno es lo que me hace seguir adelante, seguir creyendo en mis sueños, para convertir mis sueños en realidades.
Y paso. Paso totalmente de todo lo que intente quitarme de mi camino. Me da igual no estar muy a gusto donde estoy hoy, me dan igual todas las discusiones que he tenido en navidades. Todo eso ya no importa. Lo único que importa es que el año que viene, es un nuevo principio. Es un nuevo capítulo. Para seguir adelante, dejando todo lo asqueroso y fatídico atrás.
Así que, lo que yo me propongo es: Vivir como yo quiera, ser como yo soy, dejar atrás a esa gente que sólo sabe que joderte la vida. Disfrutar. Disfrutar. Disfrutar. Vivir. Vivir. Vivir. Amar. Amar. Amar. Sin que no me importe nada.
Allons-y, que el 2012 nos espera.
Cheers!
PD: Oh, claro. Y seguir en la carrera. Y seguir con la banda. Y verte y abrazarte, mi Lady Turquesa. Y darte muchos besos y no soltarte, querida zorra.
I miss you, sweetie.
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