-Te echaba mucho de menos...- Murmuró con la voz quebrada, mirándome con desconsuelo. Corrí a abrazarla y sentí una presión horrible en el pecho. La estreché con más fuerza y le acaricié sus suaves cabellos azules.
-Pero Lex, cariño...si nos hemos visto otros días...- Me di cuenta de que mi voz también se rompía.
-Pero... no es lo mismo que estar aquí contigo...es como si ahora fuera de verdad.- Se alejó de mí y se frotó los ojos secándose las lágrimas.- Maldita sea mocosa, te quiero demasiado.
Gigi, te adoro. Espero que no te moleste que haya puesto este fragmento aquí, pero es que es tan precioso, tan adorable, tan tú y tan yo, que me ha matado, poniéndome los pelos de punta. En serio, eres la putísima ama.
Y te prometo, que algún día nos veremos. De verdad.
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