Es una gran utopía.
Quieres y no puedes. Lo deseas tanto, te emocionas, sabes que vas a intentar todo lo posible por conseguirlo. Pero en el fondo sabes que no puedes. Lo sabes, y te hunde. Te deprime, te rompe por dentro.
Porque no es lo mismo. Es esa oportunidad. Y la tienes tan lejos. Tan difícil.
Asco de vida, maldito karma... ¿qué te he hecho para merecer esto?
Supongo que pido demasiado. Pero cada vez que pienso en lo que me pierdo, me muero.
Ahí va mi utopía.
Aunque... la esperanza es lo único que se pierde, ¿no?
(No sé si ese maldito optimismo que no puedo evitar tener empeora las cosas o no...)
Cheers, amigos míos.
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